Käsekuchen con frambuesas y merengue.

Tarta de queso alemana.

Disfrutando en Google del arte que tienen algunas personas en lo que a fotografía se refiere, andaba mirando postres (esta vez no eran recetas) cuando descubrí el blog de Raquel Ramos, una chica española residente en Múnich a la que se le da muy bien la repostería y la fotografía still-life. Pues mirando por ahí, me enamoré de su Käsekuchen. Y es que no hay más que ver sus fotos para pensar «esa tarta que se mete por los ojos tiene que estar tan buena como aparenta». Y así es, en esta ocasión las apariencias no engañan. El único inconveniente que en principio encontré a esta tarta fue el merengue. Nunca he soportado su olor ni su sabor, por lo que nunca lo he preparado, pero me gustan los retos y yo la quería lo más parecida posible. Ingredientes listos… Ya tengo tarta de cumpleaños.

Bueno para ser sincera he de decir que hubo otro inconveniente, el tiempo de horneado no se adaptaba a mi horno, así que por ser la primera vez que la preparaba me arriesgué y fallé. Salió un poco líquida por el centro aunque no lo parezca en la foto, no se si por usar fruta congelada o simplemente porque el tiempo era insuficiente. ¡La prueba del palillo es muy importante! Pero yo no sabía exactamente cómo tenía que quedar, bueno pues ya lo sé: cuajada. A pesar de todo, la disfrutamos en el desayuno cumpleañero mis conejillos de indias y yo.

Pues resulta que es una tarta muy fácil y rica y yo no me podía dar por vencida. La galleta que hace de contenedor de la tarta está riquísima y se prepara perfectamente a mano en un momento. Así que esta Semana Santa la he repetido, que es como se aprende, esta vez con algunos cambios y nada de merengue, que yo soy de nata. Para quien quiera echar un vistazo a la receta original, puede verla en el blog de Raquel Ramos, Cau de sucre. (No dejéis de pasaros por ahí, tiene unas tartas y unas fotografías impresionantes). Ahora en primer lugar vamos a ver la preparación siguiendo su receta, tal y como la preparé para mi cumpleaños. La mía, la que preparé en semana santa con mis cambios y mis manías, vendrá a continuación. Prepararos para la galería, porque con el doble de tartas… el doble de fotos.

Ingredientes para la Käsekuchen con merengue.

Base galleta:

200 gr de harina.

80 gr de azúcar.

80 gr de mantequilla fría.

1 huevo.

1 cucharadita y media de levadura en polvo.

Relleno y merengue:

3 huevos.

120 gr de azúcar para la masa + 80 gr para el merengue.

1 cucharada de extracto de vainilla o azúcar vainillada.

500 gr de queso Quark.

Zumo de medio limón.

125 ml de aceite vegetal suave.

60 gr de maizena.

200 ml de leche.

100 gr de frambuesas. Si no las encontráis podéis usar fresas, arándanos, ambas frutas… o usar las congeladas, pero entonces se alargará el tiempo de horneado.

Preparación:

Ponemos en un bol todos los ingredientes para la galleta y mezclamos con un tenedor, con las manos o con una amasadora eléctrica si tenemos. Cuando se mezcle todo y tenga aspecto de migas, amasamos hasta hacer una bola, envolvemos con film transparente y dejamos reposar en el frigorífico al menos 30 minutos.

Forramos con papel de horno la base de un molde desmontable de 24 cm. A continuación vamos cogiendo pellizcos de la masa, aplastando con los dedos y pegándola en nuestro molde. Yo empiezo por pegar toda la Junta de la base con el aro, luego paredes del aro y, por último, la base.

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo y preparamos el relleno.

Separamos las claras de las yemas. En un bol reservamos las claras para hacer más tarde el merengue, y en el otro ponemos las yemas y las batimos con los 120 gr de azúcar y la vainilla hasta que la mezcla se vuelva espumosa. Añadimos entonces el queso Quark y volvemos a batir hasta que esté integrado. Por último agregamos juntos los ingredientes que nos quedan (el zumo, el aceite, la maizena y la leche) y mezclamos bien hasta tener una masa uniforme.

Ponemos la mitad de la masa en el molde y repartimos las frambuesas. Podemos reservar algunas para la decoración. Vertemos el resto de la masa por encima e introducimos en el horno durante 45 minutos. Como siempre digo, el tiempo es orientativo, lo mejor es comprobar con un palillo y, si sale con masa, dar 5 o 10 minutos más hasta que al pinchar salga limpio. Si la tarta se está dorando demasiado pero por dentro está cruda y tememos que se queme, lo mejor es cubrir con papel de aluminio hasta que termine el horneado.

Cuando falte poco para sacar la tarta del horno, preparamos el merengue. Para ello batimos las claras y, cuando empiecen a montar, añadimos los 80 gr de azúcar. Seguimos batiendo hasta conseguir un merengue firme y brillante. Sacamos la tarta del horno, reducimos la temperatura a 150º y colocamos todo el merengue por encima.

Horneamos de nuevo durante 15 o 20 minutos, o hasta que veamos que ya está dorado.

Dejamos enfriar completamente antes de decorar y consumir.

Estas fotos son de la versión de merengue que hice para mi cumpleaños. Quedó bonita, aunque no se muy bien porqué salieron esas gotitas de caramelo.

Ingredientes para la Käsekuchen con nata:

La base se prepara igual que en la receta anterior.

Relleno:

250 gr queso crema tipo Philadelphia. (Yo he usado la tarrina de mercadona que tiene 300 gr y he reservado 50 gr para la cobertura).

250 gr queso mascarpone.

200 ml de nata para montar (una caja de 500 ml: 200 para la masa + 300 para cobertura).

120 gr de azúcar.

3 huevos.

1 vaso de leche.

1 cucharada sopera de maizena.

Ralladura de limón.

100 gr de frambuesas (o fresas, arándanos, una mezcla…).

Cobertura:

300 ml de nata para montar.

50 gr de queso crema.

4 cucharadas de azúcar.

Preparación:

En esta ocasión utilicé un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro y un alto especial de 10 cm.

Preparamos la masa para la base del mismo modo que en la receta anterior y reservamos.

Encendemos ahora el horno a 180º con calor arriba y abajo y preparamos el relleno de la tarta. Es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes a la vez con la batidora hasta que obtengamos una crema sin grumos. la vertemos en el molde y colocamos las frambuesas de manera uniforme. Horneamos durante 50 minutos aproximadamente, alargando el horneado de 5 en 5 minutos si fuera necesario. Hacemos la prueba del palillo para comprobar que salga limpio y ya está lista. Con este molde más pequeño, se necesita más tiempo de horneado.

Montamos la nata con el queso y el azúcar y la metemos en la nevera hasta que la tarta esté fría por completo para decorarla.

Y esta salió cuajada, cremosa, con un toque delicioso a limón, y la nata… ¿qué os voy a decir? ¡Riquísima! Tenéis que animaros a prepararla, es muy fácil y os va a encantar.

Cooking Mama. Blog para golosos, recetas para aficionados a la repostería fácil y con ganas de experimentar.

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